El cabecero es un elemento importante para la decoración del dormitorio. Se trata de un mueble relativamente sencillo y fácil de instalar que cambia por completo el aspecto de la habitación.
Pero no hablamos de una pieza exclusivamente decorativa, porque, además de personalizar la cama, protege la pintura o el papel de la pared al tiempo que proporciona confort extra para leer o ver la televisión, evita que las almohadas se caigan de la cama e incluso aísla del frío y el ruido. Por su funcionalidad, más que decir que es importante, casi podríamos decir que es imprescindible.
La oferta en cabeceros de cama es inmensa, hay estilos para todos los gustos y estamos seguros de que en nuestra tienda encontrarás el modelo que mejor se adapte a la decoración de tu cuarto. Tanto si buscas algo que llame la atención como si te inclinas por lo minimalista, con líneas sobrias; tanto si prefieres lo clásico como si te decantas por lo moderno; tanto si te gusta el colorido y la iluminación como si apuestas por tonos neutros y sencillez. Hay modelos que incorporan espacio de almacenamiento e incluso que llevan las mesitas de noche integradas. ¿Qué más se puede pedir? ¿Variedad de materiales? ¡Pues claro!
La estructura y los acabados también permiten numerosas combinaciones, según las preferencias de cada cliente. Un cabecero de maderas nobles da calidez y sensación de naturalidad. Uno metálico es robusto a la vez que ligero, carga menos el espacio. Si lo prefieres tapizado puedes elegir que sea de terciopelo, de polipiel, de tela desenfundable… la multitud de tejidos disponibles da mucho juego. La elección de acabados no es un detalle insignificante, pues, además de vestir tu habitación, determinará su mantenimiento y limpieza.
Otro aspecto a tener en cuenta es la altura de este complemento. Hay cabeceros que llegan al suelo, lo cual aporta gran estabilidad. Algunos tienen patas y se adaptan perfectamente a la cama. Otros, de tamaño más reducido, se anclan a la pared y simplemente cubren el espacio a modo de respaldo protector. ¿Cómo lo prefieres tú? ¿Grande, vistoso y robusto? ¿O reducido a la mínima expresión?
Es conveniente que escojas un cabecero de cama cuyas proporciones se ajusten al espacio disponible. No obstante, como en todo elemento decorativo, puedes jugar con las dimensiones para “modificar” el tamaño del dormitorio: un modelo horizontal hará que el cuarto parezca más amplio, mientras que uno de mayor altura provocará la sensación de tener techos más altos. Lo que no es aconsejable en ningún caso es que su anchura sea inferior a la de la cama; al contrario, se recomienda que sobresalga al menos unos centímetros por cada lado.
Por supuesto, como en todo elemento decorativo, su color no solo refleja tu personalidad y preferencias sino que, además, contribuye a la creación de ambientes: si buscas un espacio relajante e iluminado, opta por colores neutros y naturales; si quieres dar sensación de alegría y dinamismo, decántate por colores cálidos; y si lo que necesitas es transmitir calma y tranquilidad, lo que te conviene es un cabecero de color frío.
Además de todos los modelos disponibles en catálogo, en Muebles Fhoa te damos la opción de fabricar un cabecero a demanda, eligiendo las medidas, el acabado, los detalles decorativos, si lo quieres con luces integradas… Puedes personalizar por completo la pieza, a juego con el resto de mobiliario del dormitorio o en contraste con los demás elementos.
Imagina cuántas horas vas a pasar junto al cabecero y comprenderás por qué es un elemento esencial del dormitorio, que combina estilo y funcionalidad. Te esperamos en nuestra tienda para encontrar ese compañero de cama ideal para ti.